22.9.08

los gatos duermen sobre la manta tejida,
sueño con los ciervitos de un cuento,
mi cuerpo, contento, te da la bienvenida
como al olor del bizcochuelo recién hecho,
dulce, tierno, escucho mi nombre,
la música se vuelve a sentir en la casa
como si nunca se hubiera ido,
alegre, ocupa cada pequeño rincón,
el salto de los ciervos me distrae otra vez,
tranquilos, constantes, pasan sin mirarme,
siento las palpitaciones bajo mi mano,
tu brazo en mi piel, y de vuelta un olor fresco,
me parece ver a los ciervitos sobre la manta,
y me duermo,
los gatos tampoco miran.